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| Foto MARIA CALVO |
Familia de las Brassicaceae es un
arbusto crucífero que no crece mucho, al final de la primavera sorprende con
numerosos racimos de flores de un color amarillo brillante, si lo plantas en
rocallas, borduras y a pleno sol vas a disfrutar mucho porque resulta preciosa
y disfrutarás de ella prácticamente todo el verano.
Después de la floración conviene
recortarla para mantener su forma, en climas demasiados fríos se puede perder
la planta en invierno.
Se multiplica por división de
mata en verano, cuando finaliza la floración, por esqueje en pleno verano o por
semillas en otoño.
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